La fertilización in vitro (FIV) es uno de los métodos más populares en el tratamiento de la infertilidad y ha ayudado a millones de personas y parejas a cumplir su sueño de tener hijos. Sin embargo, existen distintos tipos de FIV, y dos de las opciones más comunes son la FIV convencional y la FIV con donación de óvulos. A continuación, se explican las principales diferencias entre ambas, para ayudar a quienes estén considerando estas opciones a tomar una decisión informada.

FIV Convencional: ¿En Qué Consiste?

La FIV convencional es un procedimiento en el que se utilizan los óvulos y el esperma de los futuros padres. Este proceso se recomienda generalmente a parejas que tienen problemas para concebir de manera natural pero donde los óvulos de la mujer todavía son viables. En un ciclo de FIV convencional, la mujer toma medicamentos hormonales para estimular los ovarios y producir múltiples óvulos. Estos óvulos son extraídos y fertilizados con el esperma del hombre en un laboratorio. Después de la fertilización, los embriones se cultivan durante unos días antes de transferir uno o más al útero de la mujer, con la esperanza de lograr un embarazo.

FIV con Donación de Óvulos: Una Alternativa para Diversos Casos

La FIV con donación de óvulos, en cambio, se utiliza cuando la mujer no puede utilizar sus propios óvulos debido a diversos factores, como la edad avanzada, problemas genéticos, baja calidad de los óvulos o tratamientos médicos que hayan afectado la fertilidad (por ejemplo, la quimioterapia). En estos casos, los óvulos provienen de una donante que ha sido seleccionada y evaluada rigurosamente para asegurar su salud y compatibilidad. Los óvulos donados se fertilizan con el esperma del futuro padre o de un donante de esperma en el laboratorio, y posteriormente los embriones resultantes se transfieren al útero de la mujer receptora.

Diferencias Principales entre la FIV Convencional y la FIV con Donación de Óvulos

Aunque ambas opciones persiguen el mismo objetivo –lograr un embarazo–, existen varias diferencias fundamentales entre la FIV convencional y la FIV con donación de óvulos.

1. Uso de Óvulos Propios vs. Óvulos Donados

La diferencia más evidente entre ambos métodos es el origen de los óvulos. En la FIV convencional, se utilizan los óvulos de la mujer que desea quedar embarazada, mientras que en la FIV con donación de óvulos, se emplean óvulos de una donante. Esta diferencia es clave en la toma de decisiones y puede tener un impacto emocional en los futuros padres, ya que, en la FIV con donación de óvulos, el bebé no tendrá el material genético de la madre.

2. Procedimientos Médicos Involucrados

En la FIV convencional, la mujer debe someterse a un proceso de estimulación ovárica para producir óvulos. Esto implica inyecciones hormonales y monitoreo frecuente para determinar el momento adecuado de extracción de óvulos. Por otro lado, en la FIV con donación de óvulos, la receptora no necesita pasar por la estimulación ovárica, ya que los óvulos son proporcionados por la donante. La receptora únicamente se somete a tratamientos hormonales para preparar el endometrio y asegurar que el embrión pueda implantarse correctamente en el útero.

3. Tasa de Éxito

La tasa de éxito de ambos procedimientos también varía. En general, la FIV con donación de óvulos tiende a tener una tasa de éxito más alta, especialmente en mujeres mayores o en aquellas que tienen problemas de fertilidad relacionados con la calidad de los óvulos. Esto se debe a que los óvulos de las donantes suelen ser de mujeres jóvenes y saludables, lo que aumenta las posibilidades de éxito en comparación con la FIV convencional en mujeres de mayor edad.

4. Implicaciones Emocionales

La FIV con donación de óvulos puede generar desafíos emocionales adicionales, ya que la madre receptora debe aceptar que el niño no compartirá su material genético. Para muchas mujeres, esto puede ser un proceso complejo y es común que busquen apoyo psicológico para procesar estas emociones. En cambio, en la FIV convencional, la madre generalmente tiene un vínculo genético con el bebé, lo que puede hacer que algunas personas consideren este método más cercano emocionalmente.

5. Costos del Tratamiento

Otra diferencia significativa entre ambos procedimientos es el costo. La FIV con donación de óvulos suele ser más cara que la FIV convencional, debido al costo adicional de la compensación para la donante y el proceso de selección y pruebas a las que esta debe someterse. Además, el costo puede variar dependiendo de si se utiliza un banco de óvulos o una donante conocida.

6. Consideraciones Éticas y Legales

La FIV con donación de óvulos también presenta consideraciones éticas y legales que pueden no ser tan relevantes en la FIV convencional. Las leyes en torno a la donación de óvulos varían según el país y la clínica de fertilidad. Es importante que los futuros padres investiguen y comprendan los aspectos legales en su región antes de comenzar el tratamiento, especialmente en cuanto a los derechos de la donante y la confidencialidad.

7. Tiempo de Espera

En muchos casos, el tiempo de espera para la FIV con donación de óvulos puede ser mayor que en la FIV convencional. Esto se debe a que el proceso de selección de una donante adecuada, la sincronización de los ciclos menstruales y la preparación de los óvulos y embriones puede llevar más tiempo. El tiempo de espera puede ser un factor importante para aquellas personas que desean comenzar el tratamiento de inmediato.

Tanto la FIV convencional como la FIV con donación de óvulos https://ngc.clinic/es/servicios/fiv-con-ovulos-frescos-de-donante son opciones válidas para quienes desean formar una familia a pesar de los desafíos de fertilidad. La elección entre uno y otro depende de las circunstancias individuales, incluyendo la salud, la edad, y las preferencias emocionales y personales de cada pareja o individuo. La FIV con donación de óvulos ofrece una excelente opción para mujeres que no pueden utilizar sus propios óvulos, brindando esperanza a muchas familias. Por otro lado, la FIV convencional sigue siendo una opción sólida para quienes tienen óvulos viables. Con el apoyo médico y emocional adecuado, ambos métodos pueden ser exitosos y transformadores en el camino hacia la paternidad.